Té Chai de La Giralda
Lauren Bacall tomándose un tecito |
A pesar de los resultados electorales adversos, el mes de noviembre termina en una nota sorpresivamente positiva. Fue un mes en el que me junté con diversas amistades, y tuve salidas realmente hermosas con ellas. Además, tuve la oportunidad de ver en vivo a dos enormes bandas como lo son The Cure y Bad Religion, por primera y cuarta vez, respectivamente. Dos bandas con más de 40 años de carrera, a las que el tiempo no les pesa ni un poco. Pero lo más importante, y lo que nos reúne en este blog, es que cerramos el mes con una reseña, que prometo serán más frecuentes ahora que terminé la cursada.
El día de ayer, en una salida fallida al cine, terminé con mi amigue Migue en el bar notable La Giralda, ubicado en avenida Corrientes. La idea era ir a ver Amor en la tarde, de Billy Wilder, en la sala Lugones, pero se canceló la función por un desperfecto técnico. Aunque el día estaba para algo fresco, yo pienso en ustedes y decidí tomarme un tecito para poder reseñar.
La Giralda no es un bar que se destaque por sus tés, según tengo entendido. Un cartel de neón rojo en una de las paredes (de un gusto estético cuestionable, por otra parte) reza "Chocolate con churros", por lo que me imagino que ese será su fuerte, aunque me da la sensación de que es un poco una trampa para turistas. Sin embargo, me pareció que podrían tener una opción interesante de tés (no le iba a pedir la variedad de El Gato Negro, pero sí cierto nivel). Los únicos interesantes eran los clásicos: English breakfast, Earl grey y Chai. Como todavía no probé un chai negro (sí uno verde) en el blog, decidí ir por ese.
Como ya les conté, el té chai es un té especiado originario de India. El chai de La Giralda lo probé primero con leche, lo cual fue una buena decisión, porque el chai con leche es muy rico, al suavizar la intensidad de las especies y generar una combinación agradable, muy refrescante. Después, probé una segunda taza con el té solo. Me gustó, es bastante picante y la combinación de especias le da un sabor intenso, pero sigue siendo un té de cuerpo suave y ligero. Quizás un poco ácido para ser un té negro, por eso recomiendo pedirlo con leche. Al ser de sabor intenso, no necesita azúcar.
En resumen, es un té recomendable. Esta reseña improvisada, acaso de menor importancia que las anteriores, sirve como transición para reseñas muy especiales que se vienen en diciembre. Así es, se vienen cositas y tecitos. Sigan sintonizades en su canal de té favorito, y les insto a organizarse colectivamente contra el ajuste que se viene. Que el futuro nos encuentre jun-tés.
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